+ ¿Por qué SUSOR y no otro bioestimulante?

Hay muchas sustancias que forman parte de la composición de un producto bioestimulante, por ejemplo ácidos húmicos y fúlvicos, aminoácidos, extractos de algas y microorganismos. En el caso de los microorganismos puede tratarse de hongos o de bacterias, generalmente un único microorganismo por formulado. Las características de cada producto hacen que sea recomendado para obtener una u otra determinada función: favorecer el desarrollo de la raíz, favorecer la floración y el cuajado, mejorar el engorde, el color o la firmeza del fruto, inducir la resistencia al estrés hídrico, incrementar la tolerancia frente a determinado patógeno, etc. SUSOR cumple todas estas funciones a la vez. Al tratarse de un consorcio de microorganismos que actúan de forma sinérgica entre ellos, así como con los microorganismos beneficiosos ya existentes en el suelo, sean bacterias u hongos, multiplica exponencialmente su funcionalidad, obteniéndose como resultado una mejora del desarrollo de la planta en todos su aspectos fundamentales: enraizamiento, desarrollo vegetativo, verdor, floración, capacidad de fotosíntesis y, por lo tanto, de producción de carbohidratos, calidad del fruto e incremento de su vida útil postcosecha. Pero además, al estimular el metabolismo secundario de la planta y estimular su crecimiento robusto y sano, induce una mayor resistencia al estrés y a las enfermedades.

+ ¿Por qué ayuda a la nutrición de las plantas si no lleva nutrientes en su composición?

Porque los bioestimulantes operan a través de mecanismos diferentes que los fertilizantes (N-P-K) convencionales. Los elementos minerales que la planta necesita para su adecuada nutrición se encuentran en la mayoría de los suelos y, en muchos casos, en abundancia; sin embargo, una gran parte de esos elementos minerales se encuentran ligados a las pequeñas partículas de suelo o formando parte de su estructura, por lo que la planta no tiene posibilidad de acceder a ellos. La formulación de SUSOR aporta al sustrato las herramientas necesarias para hacer que esos elementos minerales sean liberados y puedan ser absorbidos por las raíces de las plantas. Su formulación es compleja y rica en sustancias que actúan de catalizadores de reacciones metabólicas que liberan los nutrientes que hay en el suelo y los ponen a disposición de la planta. Por lo tanto, para lograr un mayor rendimiento y eficacia, es recomendable utilizarlos junto a aportes periódicos de materia orgánica.

+ ¿SUSOR es un producto fitosanitario?

SUSOR no es un producto fitosanitario, pero SI que es capaz de mitigar, reducir o evitar daños mediante la estimulación de las defensas naturales de las plantas ante distintas enfermedades, así como mediante el fortalecimiento de su estado general, haciéndola más resistente a situaciones de estrés.

+ ¿Con cuánta frecuencia hay que aplicarlo?

La frecuencia del riego y su abonado va a depender de la ubicación de la planta, de la temperatura ambiente y del follaje, que varía en función de la estación del año en la que nos encontremos. Para conseguir una mayor eficacia, es importante que la población de microorganismos se mantenga en el tiempo, por lo que es recomendable aplicarlo una vez cada 15 días en primavera y verano, y una vez al mes en otoño y primavera. Conviene mantener el cepellón húmedo, pero es muy importante que no esté saturado de agua. Hay que evitar los encharcamientos ya que, además de crear un ambiente desfavorable para el correcto desarrollo de los microorganismos que componen SUSOR, afecta muy negativamente a las raíces, pudiendo producir su muerte. Para un riego correcto es importante comprobar la humedad de la tierra, por debajo de la superficie, ya que habitualmente, aunque la superficie esté seca, un centímetro por debajo está húmeda.

+ ¿Qué puede pasar si aplicamos una cantidad mayor a la dosis recomendada?

Un exceso en la dosificación de SUSOR no produce efectos adversos en las plantas. A diferencia de los fertilizantes convencionales, SUSOR contiene una cantidad muy baja de elementos minerales, por lo que nunca se va dar el caso de una sobredosis, que pueda producir efectos tóxicos o que pueda llegar a quemar la planta.

+ ¿La calidad del agua utilizada para regar puede influir en la mayor o menor eficacia del producto?

Si, puede influir debido a que los microorganismos que componen SUSOR son sensibles al cloro. A las redes de agua municipales se les añade cloro para controlar la proliferación de bacterias que pueden afectar negativamente al cuerpo humano, incrementándose los aportes con la llegada del verano con el fin de contrarrestar los efectos del calor. Al diluir el SUSOR en agua recién cogida del grifo es probable que una parte de la población se vea negativamente afectada, reduciéndose la cantidad de microorganismos vivos capaces de establecerse en las raíces de las plantas. Lo ideal es evitar las aguas cloradas, especialmente en verano, por lo que es recomendable que, al coger el agua del grifo, se deje reposar al menos un día, antes de diluir el SUSOR en ella y proceder al riego de las plantas.

+ ¿Existen riesgos en su manipulación?

Por tratarse de un producto de origen natural, SUSOR no presenta toxicidad o peligrosidad durante su almacenamiento, manejo y aplicación. Es recomendable manipularlo con las precauciones básicas de higiene: no comer, beber ni fumar durante la manipulación del producto, utilizar guantes lavarse bien las manos con agua y jabón después de su utilización.